viernes, 17 de mayo de 2019

40K: El cambio que nadie esta comentando.




Muy buenas amigos lectores, soy Belerofont y si el título suena como título de video de Youtube, sim embargo, no es tan video de youtube como esperáis pero sí creo que intentar abordar un tema que no se ha comentado tanto desde el inicio de la octava edición de este juego y es la fase de asalto o vulgarmente el cuerpo a cuerpo.
 Desde hace algunas ediciones, como desde tercera, la fase de asalto se ha convertido en un elemento clave del juego, hay ejércitos que se especializan en esta área y hay unidades muy poderosas capaces de arrodillar a ejércitos enteros, no obstante, como todo llega a un clímax y empieza a descender en picada casi sin parar. Para mí el clímax fue la séptima edición y la caída la octava y explico porque desde algo objetivo sin preferencia por esta fase del juego.
 La séptima edición venía arrastrando ediciones de juegos que se enfocaban en el asalto y está más allá que intentaba cambiar lo que se venía haciendo en el juego cayo en lo mismo, había unidades súper agresivas en el asalto, cualquier unidad te hacia numerosos ataques con un promedio de 3 a 5 ataques por miniatura, si así de horrible, era fácil tener un sargento con un arma con un buen AP en el asalto y la iniciativa (que era lo que determinaba quien iba primero en el asalto) era increíblemente importante. Enfatizo eso creo unidades de asalto brutales que a gente entretenía jugándolas mas no su adversario y eso llego a oídos de GW.

 No entremos mucho en detalle, pero es indiscutible que la octava edición se creó para dar fin a muchos problemas del pasado, bueno como lo intentan todas las ediciones, sim embargo, esta vez cambiaron el sistema y los cambios surtieron su efecto y uno de los elementos que quedo más débil en comparación con la anterior edición fue el asalto. Empecemos por parte: primero restaron el número de ataques promedio por miniaturas con un 2 a 3 y solo dioses llegan a 4 o 5 ataques (antes no tan extraordinario) y claro se entiende antes cargar te daba 1 ataque y poseer 2 armas de combate también te otorgaba otro ataque, entonces, si tenías una miniatura con 2 ataques por estadística poseías 4 ataques. Ahora, esa misma miniatura solo posee dos ataques y las mayorías de infantería de línea solo poseen estadísticas de un ataque y hacer 4 ataques lo vemos en estadísticas de Dreads y similares.
 Segundo factor, la iniciativa. En anteriores ediciones, cuando una unidad como las brujas te cargaba a una unidad de línea, tú la condenabas por el factor que siempre pelearían primero que tu unidad y que al contraatacar estarías reducido en número, ahora no, una unidad que carga ya posee la iniciativa  y ese primer turno el combate es fuerte, sim embargo, ya el siguiente turno, sea la unidad que sea, va a ir primero en el siguiente turno, así que esas unidades frágiles como las brujas se tienen que usar con cuidado para no quedar tan reducida en la fase contraria que no te conviertas en una amenaza. Y por último están los héroes, reducidos en su magnitud por la cantidad de ataques, muchos con armas que reducen su habilidad de armas y con la forma de redirigir todos los ataques contra ellos no son tan confiables (con sus excepciones por supuesto).
 Estos factores agregan un elemento extra al asalto y es la resiliencia que deben tener tus unidades para sobrellevar los embates del asalto, es por eso, que los ejércitos de asaltos ahora tratan de hacer múltiples cargas más que una unidad fuerte en el asalto que al cabo de dos asaltos se desdibuja totalmente. Esto hace que la fase de asalto se haya convertido en similar al antiguo juego de la empresa de batallas fantásticas donde bloques de unidades chocan y los campeones más que buenos combatientes dan ventajas a sus compañeros para luchar mejor, claro, faltan los modificadores de fila y algo como la caballería, aunque hay maneras, ¿Qué opinas de este análisis? ¿Preferías la fase de asalto anterior? ¿esta fase de asalto es más estratégica y nada le cambiarias? Opinen. Soy Belerefont y escribo desde el estigio de la locura.

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